Ven ‘lavado de dinero’ tras donación de Silvano al clero

Para las autoridades estatales, el regalo de 30 camionetas que el ex gobernador Silvano Aureoles habría realizado a la Arquidiócesis de Morelia no fue una simple limosna: el caso podría desnudar una presunta red de lavado de dinero.

“Hay cuestiones muy delicadas en esta situación, que pudiera llevar hasta lavado de dinero”, reveló el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, cuya administración lleva meses investigando el caso, que se dio a conocer luego de liberarse una orden de aprehensión contra Aureoles en febrero pasado por un supuesto quebranto financiero de más de 3 mil 400 millones de pesos.

En la conferencia de prensa del pasado lunes 21 de abril, Bedolla afirmó que el caso es tan grave que ya está también interviniendo la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), la instancia federal que ha llevado a prisión a varios ex políticos y ex funcionarios.

La supuesta donación de las camionetas se realizó a través de al menos cuatro empresas contratistas del Gobierno del Estado, de acuerdo con el mandatario estatal.

“Es un tema muy enredado, es un entramado muy raro, donde unas empresas contratistas del Gobierno del Estado también dotaron de estas camionetas, pero es un tema muy raro porque la propia Arquidiócesis no las puede facturar, no puede ponerlas a su nombre por el entramado oscuro de este tema”, expuso.

¿No le han dicho si las quieren regresar? Le preguntaron al gobernador.

“No, ya dijo el arzobispo (Carlos Garfias Merlos) que no, entonces nosotros seguimos la investigación. Tampoco nos preocupa ese tema”, respondió Bedolla.

Dijo que el caso también está siendo investigado por la Secretaría de la Contraloría del Estado, aunque el pasado martes se dio a conocer que su titular Azucena Marín había renunciado por causas que no se aclararon oficialmente. En su lugar quedó como encargado de despacho Francisco Ramírez.

La embestida legal contra el clero por el ‘oscuro’ donativo no ha sido bien recibida por la oposición. Tanto la dirigencia estatal del PAN como la del PRI ven un ataque político de Morena y su gobierno en la investigación.

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