Staff/Reportero
Morelia, Michoacán.- Tras dos meses y 10 días de restricciones en todas las actividades no esenciales debido a la epidemia del COVID-19, hoy Michoacán inicia lo que se ha denominado la Nueva Convivencia.
En esta etapa, explicó el Gobernador Silvano Aureoles, se podrán retomar diversas actividades empresariales y de negocios mediante un proceso gradual y evaluado día con día.
“Reconocer y aceptar que tenemos que organizar la vida de manera diferente para aprender a convivir con el riesgo de una epidemia, es lo que significa la Nueva Convivencia que inicia hoy”, expresó en un mensaje a través de las redes sociales.
El mandatario destacó que en esta nueva cultura de convivencia toda la población comparte una gran responsabilidad.
“Si uno o más fallamos, muchas familias pueden ser perjudicadas en su salud o su economía”, sentenció.
Aureoles explicó que, el sector productivo y empresarial, firmarán una carta de responsabilidad en la que se comprometen a seguir los protocolos y lineamientos sanitarios emitidos por las autoridades de salud estatal.
Puntualizó que los lineamientos comprenden al sector agrícola, agroindustrial, portuario, de la construcción, minero, la manufactura, el comercio pequeño y mediano.
Señaló la importancia de seguir observando medidas ya conocidas, como el uso de cubrebocas, lavarse las manos continuamente, mantener sana distancia, no saludar de beso, mano o abrazo, y toser o estornudar con la parte interna del brazo.
“No podemos olvidar que estamos en medio de una epidemia que sigue causando defunciones y provocando la saturación de los sistemas de salud en varios puntos del país”, destacó.
El semáforo para la vigilancia y evaluación de los 113 municipios del estado se distinguirá mediante banderas: roja, cuando haya un máximo riesgo; amarilla, de riesgo alto; verde, de riesgo intermedio, y la blanca de riesgo controlado.
En cuanto al ciclo escolar, no regresarán a clases presenciales aún, los más de un millón 300 mil estudiantes, desde preescolar hasta universidad, ni los más de 90 mil maestros y trabajadores del sector educativo.
Tampoco lo harán 12 mil 600 trabajadores del Gobierno del Estado, entre los que se encuentran trabajadores sindicalizados, de base, de confianza y de la Secretaría de Salud.
