Ciudad de México
Andy, como le llaman a Andrés Manuel López Beltrán, tiene un pie dentro de los cargos de dirección en el partido Morena, que su padre Andrés Manuel López Obrador fundó a inicios de la década pasada.
Fue el propio mandatario mexicano quien confirmó la virtual llegada de su hijo a la cúpula del partido guinda, el cual solamente ha tenido dos líderes hasta ahora: AMLO y el actual dirigente Mario Delgado.
“José Ramón, según me ha manifestado, no va a trabajar en el gobierno; Gonzalo tampoco, y Andrés sí, pero no en el gobierno, sino en Morena. Quiere ayudar a consolidar Morena”, concedió el tabasqueño, luego de que el pasado viernes se negara a responder sobre el tema.
Y es que, desde la semana pasada, el nombre de Andy comenzó a manejarse como el próximo secretario general de Morena, es decir, llegaría como segundo al mando de Luisa María Alcalde, la actual Secretaria de Gobernación y quien es impulsada para convertirse en la primera mujer en presidir el partido guinda.
“No voy yo a influir en nada, pero él sí quiere participar en Morena. Me lo planteó y quiere apostar a ser electo, o sea, no impuesto y yo no tengo nada que ver con eso, además, yo ya me retiro”, comentó López Obrador desde el salón Minería, en Palacio de Gobierno.
En su conferencia matutina, recordó que hizo un acuerdo con sus hijos para que ninguno de ellos ocupara algún cargo en el gobierno mientras López Obrador fuera presidente, y reveló haberles pedido también no colgarse medallas ajenas.
“Les he dicho que todo el legado de lo mucho o de lo poco que hicimos, es de la gente. Que nadie quiera apropiarse de un legado que es de todos; no le pertenece a mis hijos ni a nadie”, sostuvo a quien le quedan 21 días de presidente.
